El integral auténtico

Los productos integrales nos aportan mayores beneficios que los refinados. Al tener el grano entero disponemos de un mayor contenido en vitaminas, minerales y fibra. NO es que te ayuden a adelgazar, pero si te aportan mayor sensación de saciedad, mejoran el control de la glucemia, el tránsito intestinal y tienen compuestos que alimentan a las bacterias de nuestro sistema digestivo.

Convencidos ya de que tenemos que consumir cereales integrales vamos a buscarlos y, ¿qué nos encontramos?

Mil envases con la palabra INTEGRAL pero con harina de trigo refinada, ¿cómo puede ser? Vamos a coger la lupa de detective y a investigar cómo saber si un cereal es realmente integral.

Es muy importante leer bien las etiquetas.

• No son integrales: los “ricos en fibra”, “con cinco cereales”, lo productos de un color oscuro o tostado, los que llevan semillas o copos de cereal por encima. Recordemos que los panes o productos de centeno tienden a ser más oscuros que los de trigo, por las propias características del cereal, y tendemos a creer que son integrales cuando no siempre es así, puede ser harina de centeno refinada.
• Son integrales: aquellos cuyo primer ingrediente de la lista sea “harina integral de…. (trigo, centeno, espelta…)” o bien “harina de grano entero de….” Y que si llevan una mezcla de varias harinas o cereales, todas lo sean o al menos en un porcentaje superior al 75%. Si no es así, es que te la están colando.

En caso de los panes de panadería, no nos queda otra opción que preguntar directamente al dependiente o encargar tu pan integral cada semana. Hacer buenas migas con el panadero.

En los cereales sin procesar, como el arroz integral, es más fácil, porque en este caso no pueden confundirnos. Si pone integral es que es integral, ya que no es posible falsear el grano entero.

Galletas integrales y bollería. En este caso para saber si es o no integral el procedimiento es el mismo que en el pan, leer bien la etiqueta, aún así veremos que esta harina integral va acompañada de grandes cantidades de azúcar y grasas. Por lo que una galleta por muy integral que sea, no se convierte en un alimento saludable y hay que limitar su consumo.

Después de eso ya no te van a engañar más ¡A comer!